No será muy glamuroso ni vendrá a salvar el mundo de la suciedad como Don Limpio (que para mí siempre será Mr. Proper) pero, ¿sabéis qué?, el bicarbonato que ya usaba mi abuela es tan bueno o más que cualquiera de estos productos, e infinitamente más barato.
¿Todavía no lo usas? Pues ya puedes empezar a librarte de los tropecientos botes que acumulas debajo del fregadero con este increíble y tradicional mucho-en-uno.
Se acerca el momento, llega el verano y, con él, el temido cambio de armario. Toca guardar las prendas de invierno y, además, es un momento genial para proponerte organizar mejor los espacios destinados para la ropa.
Pronto empezaré algunos posts para enseñarte algunas técnicas de doblado y organización de cajones, perchas, etc… que te ayudarán a ganar muchísimo espacio, a evitar que la ropa se arrugue y a hacerte la vida más fácil.
Empieza a decir adios a la técnica del «doblado tipo pelota» o a bucear entre camisetas que un día estuvieron planchadas hasta alcanzar la que estabas buscando. Pero empecemos por el principio.
