La terraza en invierno suele convertirse en un espacio inutilizado y lleno de cosas que se estropean. Así, en lugar de un rinconcito de ensueño, tenemos macetas con tierra y plantas muertas, cubos y palas de los niños degradadas por el sol, el cubo de la fregona y cosas que deberian de estar en el basurero o en el punto limpio.
Pero esto no tiene porque ser así, para nada. Es cierto que no vamos a disfrutar igual en verano que en invierno pero tampoco es para abandonar la terraza a su suerte.
Veamos algunas soluciones.